Modelos de Desarrollo de Conflictos y su Aplicación en el Ámbito Educacional
28 Feb, 2025
Aquí tienes un post detallado sobre el manejo de conflictos en el ámbito laboral y educacional.
Modelos de Desarrollo de Conflictos y su Aplicación en el Ámbito Educacional
El conflicto es una parte inherente de las interacciones humanas y puede presentarse en distintos entornos, incluyendo el laboral y el educativo. Para abordarlo de manera efectiva, es fundamental conocer los modelos de desarrollo de conflictos, sus fases y los requerimientos necesarios para su manejo adecuado.
A. Modelos de Desarrollo de Conflictos y sus Fases
A lo largo del tiempo, distintos teóricos han propuesto modelos para comprender cómo evolucionan los conflictos. A continuación, presentamos los más relevantes:
1. Modelo de Wilmot y Hocker (2001)
Este modelo divide el conflicto en cinco fases:
1. Latencia: El conflicto aún no se ha manifestado, pero las condiciones para que surja están presentes (desequilibrios de poder, diferencias de valores, etc.).
2. Iniciación: Un evento dispara la confrontación, como una acción percibida como ofensiva o injusta.
3. Intensificación: Las partes involucradas toman posiciones y pueden aumentar su agresividad o resistencia.
4. Resolución o Estancamiento: Se intenta negociar una solución o, si no hay acuerdos, el conflicto se mantiene sin resolverse.
5. Consecuencias: Dependiendo de la gestión, el conflicto puede fortalecer las relaciones o generar resentimiento duradero.
2. Modelo de Thomas y Kilmann (1974) – Estilos de Manejo del Conflicto
Este modelo no describe fases, sino formas en que los actores manejan los conflictos:
Competitivo: Una parte busca ganar a expensas de la otra.
Evasivo: Se evita el conflicto, ignorándolo o postergándolo.
Acomodativo: Se cede ante la otra parte para preservar la relación.
Compromiso: Se busca un punto medio entre ambas posturas.
Colaborativo: Se trabaja en conjunto para hallar una solución beneficiosa para todos.
3. Modelo de Glasl (1999) – Escalada del Conflicto
Este modelo detalla cómo un conflicto puede escalar a medida que las partes lo gestionan de forma inadecuada. Se divide en nueve niveles:
1. Endurecimiento: Aparecen pequeñas diferencias que generan tensión.
2. Debate y polarización: Se refuerzan las posiciones sin considerar la perspectiva del otro.
3. Acciones en lugar de palabras: Se pasa de la discusión a la acción (boicots, sabotajes leves).
4. Imágenes y coaliciones: Se crean grupos de apoyo contra la otra parte.
5. Pérdida de la cara: Se deshumaniza al otro, considerándolo el enemigo.
6. Estrategias de amenaza: Se recurre a amenazas para intentar controlar la situación.
7. Ataques limitados: Se inicia una confrontación más directa (daños a la reputación, bloqueos).
8. Destrucción total: Se intenta eliminar completamente a la otra parte.
9. Aniquilación mutua: Ninguna parte gana, ambas se ven afectadas negativamente.
B. Requerimientos para el Manejo Adecuado de los Conflictos
Cada modelo requiere enfoques distintos para gestionar el conflicto de manera eficaz.
1. Requerimientos en el Modelo de Wilmot y Hocker
Para los actores del conflicto: Desarrollar habilidades de comunicación, autoconocimiento y empatía.
Para los intervinientes externos: Un mediador que pueda guiar la negociación cuando la resolución no sea alcanzada de manera autónoma.
2. Requerimientos en el Modelo de Thomas y Kilmann
Para los actores del conflicto: Identificar su estilo predominante y saber cuándo modificarlo según la situación.
Para los intervinientes externos: Capacitación en negociación y resolución de conflictos para facilitar un proceso más justo.
3. Requerimientos en el Modelo de Glasl
Para los actores del conflicto: Identificación temprana de signos de escalada para evitar que el conflicto avance.
Para los intervinientes externos: Facilitar intervenciones oportunas como mediación o arbitraje antes de que el conflicto se vuelva destructivo.
C. Manifestaciones en el Ámbito Educacional y Requerimientos Específicos
Los conflictos en el ámbito educativo pueden manifestarse de diversas maneras según cada modelo.
1. Aplicación del Modelo de Wilmot y Hocker
Ejemplo: Un grupo de docentes percibe que la dirección impone nuevas políticas sin consulta previa. Inicialmente, el malestar es latente, hasta que una decisión concreta genera la confrontación. Si no se gestiona bien, puede intensificarse hasta generar una fractura en el equipo de trabajo.
Requerimientos:
Espacios de diálogo estructurados para prevenir conflictos.
Formación en comunicación asertiva y negociación.
2. Aplicación del Modelo de Thomas y Kilmann
Ejemplo: Un estudiante y su profesor tienen un desacuerdo sobre una calificación. El profesor adopta un enfoque competitivo y el estudiante evasivo, lo que impide una solución efectiva.
Requerimientos:
Estrategias de mediación docente para fomentar el diálogo.
Promoción del estilo colaborativo para alcanzar soluciones justas.
3. Aplicación del Modelo de Glasl
Ejemplo: Dos grupos de estudiantes inician una discusión por un tema ideológico. Con el tiempo, la rivalidad se intensifica, formando bandos dentro del colegio, y llega al nivel de insultos y amenazas.
Requerimientos:
Identificación temprana de señales de escalada.
Estrategias de intervención que incluyan mediación antes de que el conflicto se vuelva destructivo.
Análisis Comparativo de los Modelos
Conclusión
El manejo de conflictos en entornos laborales y educativos requiere un conocimiento profundo de sus dinámicas y estrategias efectivas. Cada modelo ofrece herramientas distintas para analizar y abordar los conflictos según su fase, estilo de gestión o nivel de escalada. La clave está en la prevención, el desarrollo de habilidades comunicativas y la intervención temprana para evitar que las tensiones se vuelvan destructivas.
En los próximos artículos, exploraremos con mayor detalle la aplicación de estos modelos en el ámbito educativo y laboral, combinando teoría con ejemplos prácticos.
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